Poema #23 El Lobo y el Cuervo



Un error, una confusión o una enfermedad;
oscura sombra, recuerdo doloroso, es eso, es eso
ese sentir, mi sentir mío.
Te recuerdo por ti nací en cielo añil.
Soy hija de tus lágrimas, de tu rocío,
por ti y por ella empezó mi destino, mi vivir.

Oh muerte que acabas con la vida,
con la vida de tus víctimas;
con la vida de los que quedan;
a mi alma la flagelas
al recordar tu negro sonido, tu negra luz;
te llevaste mi querido, te llevaste mi cielo azul.
Entenderte podía sin sentirte, ahora que te siento
no te entiendo.
Te llevaste las alas que me hacían volar;
soy hoy cuervo negro, negro cuervo sin alas;
cuervo que se arrastra en todos ratos;
alma sumergida en dolores, en absoluto ocaso;
tiempo necesita el dolor para desaparecer.

Te fuiste y no te has ido
siempre te llevo conmigo;
mi padre, mi aliado, mi amigo;
no pensé que ese fuera tu destino
nunca pensé que ese fuera mi destino
sufrir tu muerte
sufrir mi muerte
al ver que te has ido
y mi luz se fue contigo.

Caminaba en tus caminos
tus senderos, son mis pasos
tu risa, motor para mi
mis energías aumentaban con tu abrazo
nunca se romperá la unión de nuestros lazos.

Soy fauna y tu fauno
en este jardín de rosas
soy cuervo y tu lobo
le tememos a las serpientes venenosas;
Tenias grandes colmillos que a este cuervo
de día y noche protegían; donde está mi protector hoy?
No tiene este cuervo nada, este ermitaño y solitario cuervo,
solo tiene su doloroso graznido, su lamento
su luto eterno
su oscuridad en sus ojos
no tiene nada, ni siquiera alas;
deformado cuervo, solitario cuervo.
Cuervo muerto que aun muerto todavía grazna.

Si tuviera esperanza
de volver a escuchar tus nobles y caninos pasos;
si pudiera volver a escuchar tus aullidos a la luna llena;
si pudiera saber si desde el averno tus colmillos aun me protegen;
no sentiría tan desdichada mi existencia;
grazno y grazno no hay nada que hacer;
la esperanza no esta, la esperanza se fue.
La esperanza de algún día volverte a ver.

Lamento haberte graznado mal aquella vez
sin motivos;
quizás desquitarme con tu semblante canino
que es al igual mi semblante.
Cuervo maldito que llevo dentro, graznas tantas sandeces
sin control a veces.
¿Por que no aproveche el tiempo
de cantar la canción del lamento,
con corazón puesto en la mano;
ante aquel lobo antes de morir?
Quizás grazne, quizás grazne, quizás llore;
pero no lo suficiente;
quizás implore tu voz, tu consuelo, tu perdón;
pero no lo suficiente;
Ese lobo de carácter célebre, de hermoso pelaje,
en sus ultimo momentos, rodeado de extrañas gentes
siente el cuervo temor; su temor, su temor;
no le dio la gran despedida, ese fue el gran error;
ya es tarde hoy.
¿Mi amigo a donde has ido?
te fuiste lejos lo se;
olvidaste algo mi mejor amigo
a un loco cuervo con el corazón herido
al saber que te fuiste y no me llevaste contigo.
Añora este cuervo volver a ver a su lobo amigo.

En esa niebla oscura
sentado en una roca gris del negro jardín
acompañado de níveas aves de alas grises
permanece taciturno, tranquilo, callado
con dolor inquietante y corazón asustado
aquel negro cuervo de ojos tristes
destinado a graznar su dolor
para aquellas hermosas aves de alas grises.
Con su dolor arrollador; pero siempre tranquilo
permanece aquel negro cuervo
que perdió a su gran amigo.


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