Cuando los ánimos flaquean
y cuando lo dulce sabe amargo
cuando entras en letargo
cuando no gusta que te vean.
Cuando es duro esfuerzo un peldaño
cuando ataduras sientes en tu sistema
cuando al suelo ha caído la diadema
cuando ya es un peso el paso de los años.
Tu llegas en el momento inoportuno
en la hora fría e inesperada
al alma abates sin piedad ni pena.
Sales de la multitud y eres tu solo uno
un ser de ojos llenos de agua salada
por cada día estar sometido a tal condena.
Las rodillas agrietadas de al cielo pedir
que se levante el castigo, la tortura
antes de entrar en estadio de locura
antes de que se olvide el sonreír.
Donde han ido los proyectos
que a la vida tornan de sentido
nada mejor que haber vivido
dotado de energía gracias al trayecto.
Y llega y se posa en tu aureola
y de tu santidad te despoja
hace de ti un cántaro en el desierto.
Simplemente contemplare las olas
pensare que lo negativo no es cierto
pues a mi árbol de mis hojas me deshoja.
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