Y la risa se deposita en los labios,
en los labios que ayer
de lagrimas se empaparon,
ancianamente la risa retorna al presente.
En tiempos de primavera
en esos tiempos del alba
errores se cometen
el error de dejar caer
las hermosas hojas del vivir
dejar caer la virtud del sonreír
y a fúnebres sentimientos asistir;
en esos tiempos de primavera
la mirada se torna pesada
no ligera, mas en estos tiempos
en estos tiempos del presente
se piensa con distinta mente
y ya no se concibe la vida
primaveral, se concibe la vida
con otro sabor
se degusta dulcemente
al ver el pasado con esencia ancianamente,
ancianamente la risa retorna en el presente.
Ancianidad en el alba de tus días
no es difícil adquirir,
la experiencia no debe ser oculta
debe ser puesta en vigencia
para así poder sonreír
para así poder vivir
y dotar al alma del ser
dotar al alma de existencia.
En los tiempos de verano
que hoy son días pasados
solo basta recordar aquello
que a veces olvidamos
y que incesantemente anhelamos,
tiempos de verano en los que se aprende
se aprende amarga y calurosamente
que es propicio mejor vivir
con el espíritu ancianamente.
La sabiduría de la experiencia
endulza tu ser, adereza tu esencia
y solo se ve al pasado
como un recuerdo
en el cual no nos ocultamos
sino que lo llevamos en la mente
y gracias a el disfrutamos el presente
sonreímos y ahora vivimos
con nuestra aura ancianamente.
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