15 de agosto de 2016

Poema #76 Que se calle



Hablas muchísimas cosas 
y yo solo quiero 
que te calles.

Enmudeces como pálida rosa
y yo solo quiero 
que hables. 

Una vez me pediste que callara
Otra vez me pediste que hable
y ahora te hablo
y te digo
dejame 
en 
paz. 

Poema #75 La Granja del Reloj


Pintura "Búho Real"                              Pintor (a): Ana Gjurinovich


Caminando en busca del tiempo,
un tiempo costoso.

Tiempo no tenemos,
nuestro tiempo es moribundo.
No lo tenemos,
algunos lo tienen,
lo tienen los conejos blancos.
Los conejos blancos le quitaron el tiempo
a las abejas.
Pobres abejas sin reloj.

Desean las abejas tener comida,
la comida vale dos semanas,
dos semanas en la fábrica,
en la madriguera de los conejos blancos.

Quiere la zorra un collar de perlas,
dicho collar le vale cinco minutos
con el conejo blanco,
hace algo en ese tiempo,
eso es innombrable, es secreto.
Pobre zorra, pobre abejas, poco tiempo.
Cinco minutos por las perlas falsas.

En el gran reloj de la existencia,
habitan los conejos blancos,
las abejas laboriosas,
los buhos sabios
que tienen mucho tiempo para pensar,
tiempo heredado de sus padrinos
los conejos blancos,
a ellos sirven.
Además de los búhos
tenemos a los tigres,
no dejan en paz ni a los conejos,
ni a los búhos, ni a las abejas;
y por supuesto son hermanos
de las zorras.
Los tigres ganan tiempo
robándole miel a las abejas,
al igual que los conejos blancos;
gran dicha la de la zorra
robarle a los orejilargas.

Y alli están sumidos en el reloj:
tigres, abejas, conejos , búhos y zorras;
tambien esta otro ser, la vaca.
Ella que solo pastando
que a sus hijos alimentando
la que se la pasa siempre bostezando
la que no sabe el por qué
el por quién
y el por cuanto.
Digna de aplausos la vaca lechera.

Mas que un gran reloj
diríase es una granja,
tambien yacen tórtolas hermosas
que canta y estremecen las antenas
de las que fabrican miel,
y tambien existen buitres
que instalan el dolor por doquier,
que atan sangrientamente el aleteo
de las abejas
que desprenden sus alas vilmente
y que le atan a vivir bajo cadenas.

Todo pasa en la granja del reloj,
alli yacen los conejos blancos
y los buitres,
con aliento y mirada de salitre
con bondad y corazón manco
muchas abejas estallan en llanto
desde su tierno y dulce pupitre
al conocer de los búhos su condición
ser aplastada por conejos blancos de estirpe.




Poema #74 El temor



En una cueva yacen los temores,
meditan solos y solos se consumen
y a veces se expanden.
En una cueva habitan temores turbios
y también temores claros.
Hay temores que no sabes de donde vienen
pero están ahí, a tu alma en sigilo tienen.

Otro día más, otros temores más.
Mecanismos de supervivencia,
de protección, sí, eso es un temor.
Hoy le canto al temor.
El temor que nos consume
que como anaconda nos engulle.
El temor.

Vida superficial llena de temores,
cuantos desajustes
y cuantas metáforas vivientes,
no importan tus temores,
ni los de el, ni los míos,
solo importa el aire,
solo importa la nada,
también nosotros somos nada
la nada importa, mas nuestra nada... no.
Puntos somos y nada más.
Números que mas tarde descienden,
alma que jamas nunca asciende,
solo sumergida en el temor,
en el temor de no poder vivir,
en el temor de subsistir.
Así vivimos todos,
así se vive pero eso no es vivir.
Y vivir nadie sabe como es,
no tiene color, es solo una palabra.
Solo se esta en un lugar
y a veces en ninguno.
Solo vives en un lugar,
y a veces mueres en uno.