30 de enero de 2015
Poema #51 La rosa
Una rosa.
Una rosa para ti, una.
Una rosa, de tenue tono, de
marfil, una rosa blanca, de paz, de
vida, un jardín en el que yace la vida, si la
vida, toma esta rosa, la rosa de la paz, siembra
semillas, de amor y de paz. El creador hoy se
posa en nosotros, en nosotras, el se posa,,
en forma de rocío, de brisa cálida,
carente de frío.,,,,,Ahi yace él
en la rosa, en la rosa de la
paz. Toma hoy la rosa,
envuélvete de paz.
Ya deja el dolor,
recurre al,,,,
calor al,,
calor
de,,,
ella.
Paz
si
si
s
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La rosa i La paz
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Poema #50 Respirar
Un respiro es una flor
que adorna las manos,
las manos del cansado;
las manos tuyas;
hoy se colocan flores
en sus manos;
flores pequeñas,
no muy grandes
hoy se respira.
Respira, respira
no es otra cosa la vida,
no hay nada que pensar,
la vida es solo eso
respirar y respirar.
Hoy debes respirar,
no suspires tanto,
no te angusties tanto
y empieza a respirar;
despojate del llanto,
vístete del canto,
ejercicio del respiro,
letras que suspiro
en esta noche
al respirar.
Poema #49 Virtud
-¿Ves?
¿Que ves?
-Veo eso.
-¿Qué es eso?
-Me dijeron que eso era una "cosa".
-¿Quién lo dijo?
A ése, quien se lo dijo?
Y a ese otro quien se lo dijo?
Sumidos en el mundo del dijo.
Aquel dijo y es la verdad.
Otro dijo y es la verdad.
A donde fue a morar la verdad?
¿Al dijo uno?
¿Al dijo dos?
¿Al dijo tres?
No, la verdad mora
en tu corazón.
El dijo no es mas poderoso que eso.
El corazón.
Que no brille tu luz por el dijo;
que brille por tu corazón.
Regresa, regresa
a la convicción
no a la ligereza,
de ser del dijo,
y no ser de ti,
se de ti,
toma del dijo lo bueno,
rechaza lo malo;
rechaza aquello que va en contra,
en contra de tu corazón;
no es lo que dijo;
es por qué lo dijo
y todo lo dicho
es un acto del corazón.
Ahí tienes,
te presento
a tu corazón,
busca en él
y en él
hallarás del mudo
la canción.
Poema #48 Llovizna
Bajo la llovizna
exploro tu rostro,
tu risa
tu semblante
hermoso.
Bajo la llovizna
que no es lluvia,
solo llovizna.
La lluvia inunda,
la llovizna empapa
levemente.
Que dichosa soy
que estas gotas de lluvia
me acaricien tiernamente.
Llovizna es un susurro;
lluvia, de ella, me aburro.
Llovizna es solo una gota;
lluvia es un mar de saberes.
Siempre acucurrucado
yaces en la llovizna
densamente inundado
bajo la lluvia,
sigue llovizna,
controla,
puede ser que fluya,
una inminente
y pesada lluvia.
Las cosas de la llovizna
son para el alma
la brisa.
Las gotas de agua
a paso lento
dan sentido al tiempo.
Torrencial lluvia,
velocidad,
a veces inunda,
es la verdad.
29 de enero de 2015
Poema #47 La hoja
¿Qué han escrito en tí?
¿Qué ha escrito él?
Será que los pasos
son para ti,
en tu alma, trazos?
Nunca pensaste en los trazos
que hacías
cuando arqueas el ceño,
tu mirada turbia y sombría,
trazas en ellos,
en nosotros,
en los demás;
un no adorable sol,
una no adorable luna,
un no adorable día.
Acaso esto no conocías?
Que tus trazos son mis trazos,
y que mis líneas son tus líneas;
que como soy,
tu lo eres;
que como eres
yo lo soy.
Magna sintonía en la que andamos.
Unidos están los libros;
los libros de nuestras vidas;
hoy en mí marcas un trazo;
hoy en tí marco un trazo;
hoy podemos reflexionar
acerca de los trazos
bajo la calma,
y la quietud
del ocaso.
Mira él sus trazos
hechos a otros.
Mira él los trazos
hechos a él.
Decide no hacer trazos,
mas bien decide borrar los propios
y reiniciar la hoja en blanco.
Poema #46 La Fachada
Dos pétalos
de la misma flor descienden;
uno verde, uno rojo, uno verde;
uno rojo?
Por qué quiere el verde ser rojo?
Por qué oculta su esencia?
De la misma flor procedes
que mal acto, que incoherencia
querer ser rojo, si eres verde;
si ser verde es tu esencia.
Tantos pétalos rojos,
que son verdes en esencia
danzan en su presencia.
Alma no te quedes asombrada
ese pétalo rojo
solo es una fachada.
27 de enero de 2015
Poema #45 Nuestros sueños
El
sueño es la esencia pura de la realidad deseada;
lo completo de
nuestras carencias;
la inigualable y divina existencia
que solo yace en
ellos,
en esos sueños,
en esos sueños que dotan de sentido a la vida;
que maquillan la realidad, que maquillan los feos caminos por los que
atraviesa nuestro envoltorio;
apelo a los sueños tuyos,
a los sueños
mios,
a lo mejor; apelo a lo mejor;
apelo a ellos pues mitigan el frio
y dan paso al
calor.
26 de enero de 2015
Poema #44 Guárdame el secreto
Guardame el secreto
del ocaso del sol,
de la ternura de los abetos;
de lo cristalino de mi alma
de tu alma, de tu espíritu;
guardame el secreto
de eso que yo sé y que tu sabes.
Guardame el secreto de la razón del reir;
pero tambien guardame el secreto
de los motivos de la tristeza;
no te entiendo ni me entiendes,
solo te comprendo y tu me comprendes;
guarda el secreto de nuestra divinidad;
los escritos de la vida dicen lo que eres;
no eres eso, no eres eso, eres algo mas;
pero de eso, te guardaré el secreto,
en el fondo sé que me comprendes.
Poema #43 El no es de aquí, ni de allá
Se visten los pétalos de diversos colores,
se visten de canto y melodía los ruiseñores,
se visten de acuarela los artistas,
se visten de vestidos las modistas;
el se viste de la letra y
vaga por densos versos,
a quien llegará el verso?
El no es de aqui, él no es de allá,
el solo es soplo, aliento de letra.
Es solo una letra.
Una letra.
Un espíritu,
una letra.
El no es de aqui, el no es de allá.
Poema #42 RECORDÁNDOTE DUARTE
Tu recuerdo
reaparece en este día;
en este
día, en estos días, en éste, tu día.
Consternado
yaces en la cima del cielo,
del cielo
de Quisqueya,
del cielo
de los ideales,
del cielo
perteneciente a los buenos hombres.
Desde allá,
desde allá, consternado yaces.
Tu espíritu
y tu alma; alma clara, alma nívea,
alma que a
nosotros quisiste heredar.
Cuerpo
furtivo, ánimo de hierro, intelecto digno;
que, en
pocos, es sello; de ésta, tu bella,
de ésta, tu
tierra.
Que mal te
tratamos,
golpeamos
tus torres, tu baluarte;
hoy día te
veneramos,
hoy que
yaces en la tumba.
En vida te
enviamos,
te enviamos
a la penumbra;
mas como
giros de noria;
hoy arriba,
hoy en lo
alto,
hoy en la
gloria.
Tu cuerpo
fue cordero inmolado,
aquel que
se entregó.
Aquel que
fue encarnación del ideal,
de
libertad;
de lucha,
de sudor derramado,
de sangre
derramada;
por la búsqueda
de ser libre,
de libre
humanidad;
de libre
pensamiento, de libre arte.
Que gran
ser humano fuiste tú,
tú, Juan
Pablo Duarte.
Hoy yace el
sudor que derramaste,
la sangre
de aquellos mártires;
sangre,
sangre,
sangre de
la cual esta tierra se empapó;
esa misma,
esa misma
sangre
hoy yace,
hoy yace.
Hoy yace en
la copa de los serviles.
Hoy yace en
la copa de aquellos que devoran almas.
Hoy yace,
sí, hoy yace tu sangre, Juan Pablo,
en la copa
de aquellos
que le
roban el pan y el vino
a los
hambrientos,
a los desposeídos,
a los que
no tienen voz,
a los que
no tienen techo,
ni madera,
ni paredes,
a los que
suspiran en la enfermedad,
a los que,
día a día, soplan su último aliento,
a esos le
roban, le roban
a esos que
no conocen
un tiempo
bueno, un buen tiempo;
a esos que
solo el sol, jamás el viento;
a esos a
quienes siempre el pan llega tarde;
a esos, hoy
día masacran,
hoy día masacran,
Juan,
ésos, ésos
que beben hoy tu inmaculada sangre;
Sí Duarte,
hoy esos se toman en copas de oro tu sangre,
mi sangre,
nuestra sangre,
la sangre
de Quisqueya la bella;
esa bella
que siempre,
siempre es
devorada por millares de bestias.
Tú fuiste
el alma bella,
el alma que
pensó en un mañana.
Cuantos
hombres como tú
hoy esta
tierra extraña.
Cuantos
hombres como tú,
como Mella,
como Sanchez;
cuantos
hombres extraña esta tierra;
esta tierra
sufrida, esta tierra saqueada;
saqueada cada
cuarteto de años;
la misma
abusada y burlada.
Cuantos
hombres extraña esta tierra.
Hombres
como aquellos
que
lucharon junto a ti;
ésos, que
aunque sus nombres
no figuren
en la palestra,
hoy figuran
en estas letras.
Ésos que
escucharon
con humildad
y nobleza
el plan que
trazaste,
la gran
proeza
que te dotó
a ti
de tamaña
grandeza.
Esos
hombres creyeron en tu verdad,
en la
verdad de la vida;
en la
verdad que al fin
y al cabo
es libertad.
Esos
hombres hoy
la
quisqueyana extraña.
Hoy los quisqueyanos
extrañamos.
Hoy a ti y
a ésos extrañamos.
Y es que yaces
consternado, yo lo sé,
pero bien
es cierto
que en ti
aun abunda la fe;
porque creíste
en ella,
en esta, la
tierra del café.
Creíste en esta
tierra de la musa paradisíaca,
en esta
tierra semejante al paraíso.
Sí, aun sé
que en ti abunda la fe,
porque creíste
en ella,
en ella,
en ella,
pero quien
es ella?
Ella, ella
es Quisqueya,
la de
hermosas playas,
la de
brisas bellas.
Ella,
Quisqueya,
es la que
se levanta
día a día
al sacrificio.
Es la que
lleva en si un sobrevivir,
no un
vivir.
Ella es la
que acude a la escuela
a recibir
pan, educación.
Ella,
Quisqueya,
ella la que
baila bachata
a pesar de
tener lleno de dolor el alma.
Ella,
Quisqueya,
es la que a
pesar de todo
a todos sonríe,
con todos es amable.
Ella, es la
que siempre tiene actitud afable.
Ella es por
quien luchaste,
por quien
te entregaste.
A ella fue
que valoraste;
y es por
eso que hoy,
tu tierra
te corona,
te corona
de grandeza,
te corona
de majestad;
es que nos
diste aquello
tan
anhelado que llaman libertad.
Digno de
copiar infinitamente,
fue tu
vida, tu moral, tu arte;
de ti el quisqueyano
jamás ha de olvidarse;
hoy te
recuerdo, hoy te recordamos
nuestro
querido padre Duarte.
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